viernes, 13 de enero de 2017

Secretas


Con tegumentos ciegos y retráctiles

córneas,

se desplazan oblicuos bajo el légamo tibio. 


Amarillos se nutren

de larvas de obediencia,

de los pútridos jugos que la inquietud destila. 


Chapotean. 


De repente,

a una señal de alarma,

refractarios, hostiles, rubricados,

emergen en enjambres

de una sombra a otra sombra

para ver qué ternura que brota parasitan. 


Postiza la razón, cuando precisa

de ciénaga y verdugos. 


Sabedlo,

vuestros nombres existen,

mas nada significan,

salvo el rastrero

aguijón de la muerte. 


En vuestra soledad,

tan solo

concebiréis muñones.





Conrado Santamaría, De vivos es nuestro juego. Ruleta Rusa, 2015.

Imagen: Iliá Yefímovich Repin. Arresto de un propagandista, 1880-1889.

2 comentarios:

  1. "salvo el rastrero

    aguijón de la muerte".

    Breve, pero riguroso y contundente retrato de esa canalla.

    Salud

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