viernes, 14 de septiembre de 2012

Mujer con el finiquito en la mano


Hay una flor de plástico y una oferta

de dos horas en la mesa, donde soy

esa bolsa de inútil agua, el bulto

que ante un funcionario del INEM

quiere la verdad. 


Él dice quién sabe y mienta la esperanza...

Y yo soy el apellido que se quedó en blanco

encasillado en el impreso: 


¿No es humo lo que veo?

Y lo que un poco más abajo se oye

¿no es ya el infierno? 


¿Pero me atrevo o no me atrevo a subir la vista?

¿Me atrevo a preguntar:

Oiga, se puede caer más

o ya estoy a ras del sueño? 


Bastaría con mover un dedo,

y este castillo de hojalata residual

abriría limpiamente su cascarilla. 


¿Soy o no soy alguien con mano:

la mismísima luz del mundo,

el jugo de la uva, la viña

que no se finiquita?





María Ángeles Maeso. Basura Mundi. Huerga y Fierro, 2008.

Imagen: Maruja Mallo. La sorpresa del trigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario