lunes, 5 de diciembre de 2016

T. S. Eliot Revisited



Juan, de Santurdejo, flechado por los indios, olvidó el olor de la salvia y los huracanes de los fieros caribes y el lucro y la pérdida y el sueño vacío de Eldorado. Una hilera interminable de hormigas lo traspasa y deshace, y sus jugos se adentran por las raíces de la vida primera. Miradlo, fue un destino riguroso, un hombre que fue un día alto y hermoso.



Conrado Santamaría

Imagen: Felipe Guaman Poma de Ayala, 1600.

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